En el transcurso de la realización de un proyecto en energías renovables, hay muchos factores que producen cambios inesperados en el presupuesto. Por ello, el control de costes en proyectos de renovables sirve para poder seguir todo el ciclo vital, conociendo por adelantado los gastos y realizando las modificaciones necesarias a mediada que se avanza.
Tabla de contenidos
Las cuatro etapas del control de costes en proyectos renovables
Para llevar a cabo un control de costes en proyectos de energías renovables de forma correcta, es necesario seguir unos procesos específicos. Implementarlos de forma efectiva ayudará a que el proyecto se finalice con éxito.
Primera etapa: Implantación del presupuesto
En esta fase se planifica el presupuesto total que se dedicará al proyecto. Es el momento de, además de definir los importes que se destinaran a cada partida, periodificar en el tiempo los costes. Esto sirve para conocer qué trabajos se realizarán, cuando tendrán lugar y cuál será el coste económico de estos.
En la implantación de presupuesto también se prepara toda la documentación necesaria como los contratos de venta, acuerdos de los socios, las compras, subcontratación y los programas de trabajos.
Segunda etapa: Monitorización y seguimiento de los costes
En segundo lugar, viene el seguimiento y monitoreo a tiempo real de los costes. En esta etapa se controlan los avances del proyecto y los costes relacionados a los diferentes procesos. Es una fase muy importante en la planificación de un proyecto de renovables como, por ejemplo, en el proyecto de un parque eólico.
El objetivo de este seguimiento es el control del flujo de caja real: los importes comprometidos, avanzados y pendientes.
Tercera etapa: Cálculo estimado de los costes finales
En todo proyecto suelen aparecer imprevistos y a veces estos encarecen el coste del proyecto. Esta etapa sirve para estar al día de todas las modificaciones que han surgido y realizar las previsiones presupuestarias necesarias para finalizar el proyecto con éxito.
Los cambios pueden venir de los trabajos subcontratados, con variaciones en precios, sobrecargos inesperados, reclamaciones o variaciones. También pueden suceder cuando se ejecuta el proyecto por medios propios. En este caso, puede haber variaciones en las necesidades en consumibles o herramientas, en mano de obra, materiales de instalación o transporte y viajes.
En esta etapa, es necesario realizar el cálculo del índice de rendimiento de costes de forma mensual para conocer el desvío. Mediante esta operación, se podrá realizar la estimación de los costes según los posibles escenarios en las siguientes fases del proyecto, midiendo también el nivel de eficiencia.
Cuarta etapa: Informe de costes
El informe de costes se realiza de forma mensual con todas las partes implicadas en las decisiones presupuestarias. Sirve para poder estar al día de las contingencias y los posibles cambios presupuestarios en el proyecto.
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