En el ámbito asegurador existen diferentes clasificaciones de seguros. En muchas de ellas, encontramos el seguro de daños, que se trata de uno de los seguros de no vida más utilizados. Bajo esta denominación se recogen todos los seguros cuyo fin principal es reparar la pérdida sufrida, a causa de un siniestro, en el patrimonio del tomador del seguro. Estos seguros pueden cubrir riesgos que afecten a cualquier bien o patrimonio de una persona, siempre que tenga un interés asegurable.
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Funcionamiento de los seguros patrimoniales o de daños
En los seguros de daños, también llamados patrimoniales, encontramos dos elementos esenciales:
- El interés del asegurable: La persona o empresa que contrata el seguro tiene que tener un interés directo en que el siniestro no se produzca.
- Principio Indemnizatorio: Esto implica que la indemnización no puede suponer el enriquecimiento del asegurado, sino que debe limitarse a cubrir las pérdidas concretas sufridas por el daño en su patrimonio.
De esta forma, el daño se calcula de acuerdo al valor del bien en el momento del siniestro. Este valor será venal (de venta) si estaba destinado a ser comercializado, o de uso si ésa era su única función.
En el seguro de daños el asegurador debe pronunciarse sobre el derecho del asegurado en un plazo de treinta días, desde que se denuncia el siniestro. Una vez que es aceptado el derecho del asegurado, la compañía de seguros deberá cumplir su prestación dentro de los quince días de fijado el monto de la indemnización o de la aceptación de la indemnización ofrecida.
Tipos de seguro patrimoniales para empresas
Muchas empresas contratan este tipo de seguros para transferir los riesgos de que se produzcan siniestros en sus bienes o patrimonio. Entre los principales seguros encontramos:
- Seguro de incendio.
- El seguro de robo.
- Seguro de transporte.
- Contrato de seguro por avería de maquinaria.
- Seguro de Equipos Electrónicos.
- El seguro de pérdida de beneficios.
- Todo riesgo daños materiales.
Este último tiene un amplio espectro de coberturas, y es especialmente utilizado en el ámbito de la construcción.
Clases de seguros de daños
Los seguros de daños o seguros patrimoniales pueden contratarse mediante distintas modalidades. Entre ellas, destacan las siguientes:
- Prorrata: En este tipo de contrato de seguro, una regla proporcional relaciona la suma asegurada con el valor del interés asegurado al momento del siniestro y hace que la indemnización sea proporcional a dicha relación.
- Seguro a valor nuevo: En esta modalidad se paga la diferencia existente entre el valor real de los bienes asegurados en el momento del siniestro y su valor en estado de nuevo. Esto se conoce como sobreprima.
- Modalidad de seguro a primer riesgo: En este caso el asegurador no aplica la regla proporcional y se obliga a pagar en caso de siniestro el importe total de los daños, hasta donde alcance el capital garantizado. Este primer riesgo puede ser absoluto o relativo.
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