Cada proyecto de oil & gas y energía es único desde el punto de vista del contratista. A veces en project management hay proyectos que presentan dos fases iguales o una planta implantada en un sitio se sitúa de forma idéntica en otro lugar, pero siempre hay matices que los diferencian. En los proyectos entran en juego múltiples actores que los hacen diferentes.
El objetivo del contratista es identificar oportunidades adecuadas que una vez valoradas convenientemente se ejecuten en las condiciones previstas y con los resultados esperados.
Los riesgos se pueden evitar o declinar; asumir, con reserva de fondos o contingencia; reducir o mitigar; y transferir o compartir, con subcontratación o aseguramiento.
El contratista ha de tener en mente que cada riesgo debe gestionarlo quien mejor esté preparado para ello. Por ejemplo, la construcción en otros territorios ha de considerar a socios o contratistas locales familiarizados con ese mercado.
Los umbrales de tolerancia al riesgo pueden variar en función de las circunstancias de la empresa e, incluso, del mercado. El contratista ha de luchar por un esquema proporcional de riesgos y de incentivos.
El conocimiento adquirido en la fase de oferta y de las negociaciones debe de transferirse al proyecto, bien implicando al mismo personal o mediante un proceso de transferencia estructurado. El análisis del riesgo nace con la oportunidad y finaliza junto con las obligaciones contractuales. No se trata solo de terminar de construir, sino que se extiende a la puesta en marcha, cumplimiento de garantías y su duración.
Más allá de los imperativos comerciales, la selectividad en las oportunidades a abordar por los contratistas es clave para la buena marcha del negocio. La evaluación de los posibles riesgos asociados a estas oportunidades es el primer paso. La complejidad de la coyuntura actual y de los proyectos es un incentivo más para este proceso.
La reflexión del equipo sobre los riesgos del proyecto puede influir sustancialmente en la estrategia de oferta y ejecución. La correcta evaluación de riesgos en las ofertas las mejora y, por tanto, las probabilidades de conseguir buenos proyectos aumenta.
El Contrato
El análisis del contrato en conjunto con el estudio de riesgos es clave. El contrato es el documento más importante del proyecto.
El análisis del contrato en conjunto con el estudio de riesgos es clave. El contrato es el documento más importante del proyecto.
El contrato describe las responsabilidades y, por tanto, genera una buena parte de los riesgos del proyecto. Por este motivo, es imprescindible estudiarlo y discutirlo con el cliente en el grado necesario siempre que sea posible.
Este documento y sus cláusulas clave deben ser conocidas a la perfección en la dirección de proyectos.
Algunos de los temas clave en el contrato son descripción del alcance, penalidades, límites de responsabilidad, daños consecuentes y gestión de cambios y disputas.
Información extraída del webinar impartido por Hugo Barriales.
0 comentarios