La normativa ISO 27001 es una directriz internacional que establece cómo las organizaciones han de proteger la seguridad de la información que manejan. En concreto, la norma fija las directrices para que una empresa constituya un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI) y evite riesgos relacionados con los datos propios y de terceros que tienen valor en su actividad diaria. Por ello, los profesionales de la Gestión de Riesgos han de conocer las cuatro fases para implementar la ISO 27001 en una empresa de forma correcta.
Tabla de contenidos
Ciclo de mejora continua
Las cuatro fases que establece la ISO 27001 para constituir un SGSI se basan en el ciclo de mejora continua, llamado ciclo de “Deming”. Y es que, la idea es que la organización instaure este sistema de gestión para mejorar el tratamiento y la seguridad de la información. Cada una de estas fases implica llevar a cabo una serie de acciones.
1. Planificación
Se trata de una fase esencial a la hora de implantar la ISO 27001. La idea aquí es establecer los objetivos de seguridad de la información que se quieren seguir y realizar un análisis del riesgo a los que se enfrenta la compañía. En esta fase también es esencial que el gestor de riesgos o experto en Ciberseguridad obtenga la aprobación de la gerencia para implementar el SGSI.
2. Implementación del Sistema de Gestión de Seguridad de la Información
En esta segunda fase es cuando se implementa como tal el SGSI. De esta forma, se tiene que implantar el plan de tratamiento del riesgo previsto. El objetivo, por ejemplo, puede ser establecer medidas para evitar situaciones perjudiciales como consecuencia de un ciberataque o de un robo de datos. Cabe tener en cuenta que la ISO 27001 pretende que se proteja tanto la información física como la información digital que la empresa tiene en sus archivos.
En esta fase es por tanto donde se ponen en marcha los procedimientos de detección y respuesta a incidentes de seguridad.
3. Fase de control o de verificación
Para implementar el SGSI según la ISO 27001, otro paso es monitorizar el funcionamiento del propio sistema de gestión y controlar que todas las medidas se ponen en marcha correctamente. Esto implica, por ejemplo, realizar auditorías internas del SGSI, o revisar el nivel de riesgo residual aceptable.
4. Actuación, mantenimiento y mejora
Como se trata de un ciclo de mejora, la cuarta fase del proceso para implantar la norma ISO 27001 en una organización consiste en actuar. Esto quiere decir que la organización tiene que implementar mejoras identificadas en fases anteriores. En el caso de que se hubieran detectado errores que puedan poner en peligro la seguridad de la información, se tendrán que tomar medidas correctoras. También se tendrán que comunicar los resultados y acciones tomadas a las partes interesadas.
Estas cuatro fases para implementar la ISO 27001 son esenciales para que una empresa pueda certificarse en esta normativa. Y es que una compañía que cuente con el certificado en ISO 27001 se diferenciará de su competencia y tendrá ventajas competitivas a ojos de sus clientes potenciales.
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Dada la creciente preocupación de las empresas por proteger la seguridad de la información que manejan, la especialización en normativas como la ISO 27001 es fundamental. En este sentido, la escuela de negocios online, EALDE Business School, cuenta con un Máster en Gestión de Riesgos Digitales y Ciberseguridad, que incluye un curso sobre Seguridad de la Información y claves de la ISO 27001. Se trata de un máster online que también prepara para afrontar los riesgos asociados a tecnologías emergentes como Cloud Computing, Big Data o Inteligencia Artificial.
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