El crowdfunding y el crowdlending son fuentes de financiación alternativa a las que se puede recurrir. El primero se basa en la cooperación colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos. Se suele utilizar Internet para financiar esfuerzos e iniciativas de otras personas y organizaciones.
El crowdlending es la financiación a empresas, proyectos o a personas por numerosos inversores, en lugar de por un único o número limitado. Este modelo ha crecido con rapidez en los últimos años a nivel internacional. En 2013, movió cerca de 3.000 millones de dólares con un crecimiento del 150% con respecto a 2012.
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Funcionamiento del Crowdfunding
Este tipo de financiación nace de los primeros proyectos de Open Source donde los desarrolladores inicialmente ofrecían su trabajo de forma desinteresada. Posteriormente, frente al éxito de sus creaciones y también al trabajo que eso conllevaba, empezaron a pedir donaciones. En ese momento, entre los creadores, que requerían financiación, y los usuarios, que demandaban proyectos creativos y pagaban por ellos, nacía el crowdfunding. La financiación colectiva suponía una nueva opción para financiar proyectos creativos en un primer momento.
El funcionamiento del crowdfunding se caracteriza por:
- Emprendedor (creativo…) envía el proyecto a la plataforma de crowdfunding. Indica la descripción, cantidad necesaria, tiempo de recaudación, recompensas,…
- Algunos se valoran de forma comunitaria, otros los valora la plataforma de crowfunding.
- Se publica el proyecto por un tiempo determinado: 30, 60, 90, 120 días.
- Se promociona lo máximo posible.
- Al finalizar el plazo, consigue ser o no financiado.
- El éxito o el fracaso de todos los proyectos se basa en la captación de los interesados, miembros de una comunidad, o activación de los componentes de una comunidad.
Crecimiento del Crowdlending
El crowdlending ha experimentado un crecimiento en los últimos años, debido principalmente a:
- El rápido desarrollo de Internet y de las nuevas tecnologías online.
- La popularidad de las redes sociales y otras comunidades en Internet.
- La creciente sofistificación de los inversores, que cada vez más se sienten capaces y facultados para manejar sus propias inversiones.
- La demanda por parte de los inversores de alternativas más económicas.
Información extraída del webinar impartido por María Barranco para EALDE Business School.
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