Las empresas tienen que hacer frente a diferentes tipos de riesgos. Los expertos financieros han de conocer qué riesgos pueden afectar a su negocio, así como las acciones para controlarlos y enfrentarlos en el caso de producirse.
Los expertos financieros han de conocer qué riesgos pueden afectar a su negocio, así como las acciones para controlarlos y enfrentarlos.
El riesgo financiero se produce por aquellas actuaciones de la empresa que pueden provocar unas consecuencias financieras negativas. Este tipo de riesgos pueden ser clasificados en riesgos de mercado, riesgos de crédito, riesgos de liquidez, riesgos operativos y riesgos legales.
Los riesgos de mercado surgen por la variación de los precios de los instrumentos financieros como consecuencia de las actuaciones realizadas por la empresa. Este tipo de riesgos puede ser causado por los cambios en los precios de las acciones, el tipo de interés, el tipo de cambio o el precio de las mercancías.
Los riesgos de crédito surgen por el incumplimiento de las obligaciones contractuales que afectan a alguna de las contrapartes. Las empresas se exponen a este tipo de riesgos cuando realizan ventas a plazos.
Los riesgos de liquidez aparecen cuando la organización no puede ejecutar transacciones. De ahí la importancia del control y el mantenimiento de efectivo para el pago de todas las obligaciones de la empresa.
Los riesgos operativos surgen por fallas operacionales, ya sean por una mala administración o debido a cuestiones técnicas.
Los riesgos legales se originan por las restricciones legales. De ahí la importancia del cumplimiento de las leyes por parte de la empresa y del establecimiento claro de los derechos y las obligaciones legales por ambas partes en cada transacción.
En ocasiones las empresas realizan acciones que conducen a resultados negativos, acentuados si no han tenido en cuenta sus correspondientes riesgos. Las organizaciones han de ser conscientes de a qué tipo de riesgo se enfrentan para mitigarlos del modo más eficaz.
0 comentarios