La Gestión de Riesgos está cambiando rápidamente. El entorno se modifica y las empresas se adaptan a él para seguir adelante. El futuro trae consigo nuevos riesgos y, también, estrategias para dar respuesta a cada uno de ellos. Las organizaciones observan nuevas oportunidades y nuevos desafíos para el risk manager, el líder del riesgo y el líder empresarial.
El comienzo y las consecuencias del riesgo, así como la naturaleza completa del Risk Management están evolucionando. Estas modificaciones van irremediablemente acompañadas de un cambio en el debate estratégico sobre el riesgo. Para los profesionales de la Gestión de Riesgos, el riesgo puede ser hoy en día usado como una herramienta para crear valor y alcanzar niveles de desempeño más altos.
Tendencias en Gestión de Riesgos
En este contexto, ¿para qué deben estar listos los gestores del riesgo? De acuerdo al informe «The future of risk. New game, new rules» elaborado por Deloitte, hay diez tendencias que tienen el potencial necesario para alterar significativamente el panorama del riesgo en empresas de todo el mundo. Hay que cambiar cómo las organizaciones responden al riesgo y cómo lo administran.
- Las tecnologías cognitivas acrecientan las decisiones humanas. Debido a los desarrollos en la inteligencia artificial (IA) y el fácil acceso a grandes cantidades de datos, los sistemas inteligentes asistirán y, a veces incluso reemplazarán, el Risk Management realizado por humanos.
- Los controles en Gestión de Riesgos se generalizan. En un ambiente altamente conectado y sensorial, las organizaciones implementarán controles generalizados como parte de sus productos, servicios y modelos de negocio para monitorear y gestionar el riesgo en tiempo real.
- La ciencia del comportamiento informa sobre percepciones del riesgo. Los avances en las ciencias del comportamiento promoverán los esfuerzos para entender las percepciones del riesgo, influenciar comportamientos de riesgo y mejorar la toma de decisiones relacionada al riesgo.
- La vigilancia y la resistencia complementan a la prevención como prácticas destacadas. Las organizaciones están notando que no es posible un 100% de prevención de riesgos, por lo cual aumentará la inversión en vigilancia, detección de eventos de riesgo en tiempo real; y resistencia, contención y reducción del impacto de los eventos de riesgo.
- La transferencia del riesgo se amplía en alcance y aplicación. Los instrumentos de transferencia de riesgo, como seguros, contratos, y nuevos instrumentos financieros, aumentarán en uso por parte de las organizaciones para protegerse de un amplio espectro de riesgos, como ciberataques, cambio climático, riesgos geopolíticos, terrorismo y disrupciones de negocios.
- La innovación dirige, la regulación le sigue. El mercado recompensará a las organizaciones que acepten el desafío de las innovaciones estratégicas de alto riesgo, incluso si quedan afuera del marco regulatorio existente.
- El riesgo se vuelve un facilitador de desempeño. A medida que los riesgos se vuelven más medibles y tangibles, las organizaciones serán más capaces de determinar un valor alcista para el riesgo y fomentarán un nivel apropiado de toma de riesgos.
- La economía estructurada en redes demanda una gestión de riesgo colectiva. A medida que las empresas se comprometan más a fondo con un número mayor de accionistas externos, las empresas dependerán más de ellos para identificar, gestionar y reducir riesgos juntos.
- La disrupción domina el orden del día de los ejecutivos. La amenaza constante de una disrupción como resultado de las tecnologías emergentes, las transformaciones en los modelos de negocios, y los cambios en el ecosistema, forzarán a los ejecutivos a tomar decisiones estratégicas para impulsar el éxito de la organización.
- Los riesgos de reputación se aceleran y se amplifican. Para sobrevivir en un mundo hiperconectado y dominado por los dispositivos móviles, las redes sociales, y las expectativas cambiantes de la sociedad, los líderes abordarán proactivamente los riesgos acelerados y amplificados para la reputación de sus organizaciones.
Las empresas deben ser capaces de aprovechar estas tendencias para crecer y consolidarse. Comprender estas claves puede suponer una oportunidad para las organizaciones en el ámbito de la Gestión de Riesgos.
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