El neuroliderazgo guarda relación con la dirección de la inteligencia conectada en las organizaciones. La corteza cerebral relacionada sólo con los procesos racionales interviene en la respuesta emocional y depende de conexiones interpersonales. Este proceso de regulación de las emociones depende de las relaciones interpersonales. La conexión cerebral surge de la interacción humana.
Claves para aplicar el neuroliderazgo
- La información emocional es clave para mejorar las decisiones empresariales, el clima laboral, la cultura empresarial, las conexiones de trabajo, los contactos y redes profesionales.
- Una habilidad a desarrollar es la percepción consciente de sentimientos, para elevar el desempeño. Se trata de aprender a percibir correctamente lo que se siente, comprender qué sienten nuestros colaboradores, generar climas afectivos expansivos y regular los climas afectivos limitantes.
- Las herramientas del cerebro ponen en funcionamiento la inteligencia sensorial.
Existen 5 tipos de inteligencia que se corresponden con los cinco sentidos:
- Inteligencia visual: habilidad para identificar imágenes, colores y formas.
- Inteligencia auditiva: habilidad para reconocer sonidos, frecuencias.
- Inteligencia cinestésica o corporal: habilidad para usar el cuerpo en la expresión de idea y sentimientos.
- Inteligencia gustativa: habilidad para identificar y clasificar los sabores y sensaciones.
- Inteligencia olfativa: habilidad para identificar y clasificar los olores.
En las personas tiende a predominar alguno de estos tipos de inteligencia más que otros. Los estados emocionales se contagian y tienen consecuencias directas en los resultados empresariales. La alegría y la cordialidad son lo que se transmite con más rapidez en los entornos laborales. Estas emociones positivas fomentan la cooperación, la imparcialidad y el rendimiento laboral. Son transmitidas con facilidad gracias a los circuitos abiertos del cerebro, situados en el sistema límbico y destinados específicamente a detectar comunicaciones positivas.
La dirección empresarial debe considerar el diseño del cerebro de las personas, sus emociones y generar corrientes para la mejora del desempeño.
Información extraída del webinar impartido por Trinidad Yera para EALDE Business School.
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