Existen una serie de riesgos inherentes al negocio, entre los que se encuentran el riesgo suscripción, el riesgo de mercado, el riesgo de contraparte y el riesgo operacional. La Gestión de Riesgos ha de contemplar todos ellos.
Tabla de contenidos
Riesgo de suscripción
El riesgo de suscripción lo podemos clasificar en aquel de vida y no de vida. El de vida hace referencia al riesgo de pérdida o modificación adversa del valor de los compromisos contraídos en virtud de los seguros, debido a la inadecuación de las hipótesis de fijación de precios y cálculo de provisiones técnicas. El de no vida es el riesgo que se deriva de la suscripción de dichos contratos, atendiendo a los eventos cubiertos y a los procesos seguidos en el ejercicio de la actividad.
Riesgo de mercado
El riesgo de mercado es aquel riesgo de pérdida o de modificación adversa de la situación financiera resultante, directa o indirectamente, de fluctuaciones en el nivel y en la volatilidad de los precios de mercado de los activos, pasivos e instrumentos financieros. Se divide a su vez en seis subriesgos:
- Tipo de interés.
- Renta variable.
- Inmuebles.
- Divisa.
- Spread.
- Concentración.
Riesgo de contraparte
El riesgo de contraparte es el riesgo de las posibles pérdidas derivadas del incumplimiento inesperado, o deterioro de la calidad crediticia, de las contrapartes y los deudores de las empersas de seguros y reaseguros en los siguientes doce meses.
Riesgo operacional
El riesgo operacional es el riesgo de pérdida derivado de la inadecuación o de la disfunción de procesos internos, del personal o de los sistemas, o de sucesos externos.
Solvencia II ante los riesgos inherentes al negocio
Solvencia II presenta los siguientes objetivos ante los riesgos inherentes al negocio:
- Reducir el riesgo de que una compañía no sea capaz de hacer frente a sus obligaciones.
- Disminuir las pérdidas asumidas por los asegurados, en caso que una compañía no sea capaz de hacer frente completamente a todos sus obligaciones.
- Ofrecer un sistema de aviso preventivo que permita a los reguladores actuar inmediatamente, en caso de que el capital a mantener caiga por debajo de los niveles, umbrales, mínimos requeridos.
- Fomentar la confianza en la estabilidad financiera del sector asegurador.
- Mejorar la eficiencia de los mercados.
- Establecer requerimientos de capital más acordes con el perfil de riesgo específico de las compañías.
- Fomentar un Gobierno Corporativo sólido.
- Permitir una mayor transferencia y revelación de información a los participantes del mercado.
Información extraída del webinar impartido por Josep Lledó sobre Gestión de Riesgos para EALDE Business School.
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