La Dirección de Personas se ha convertido en un campo estratégico del siglo XXI. Hay una transición hacia un nuevo orden empresarial. La gestión ha pasado del capital y los recursos al conocimiento.
Los departamentos de personas deben convertirse en dinamizadores de comunidades de talento y no caer en prácticas obsoletas en Recursos Humanos. Los individuos son talento que colabora en unos objetivos edificados conforme al avance organizacional y a los cambios sociales.
Regla de los Tres Tercios
Una de las modas en la configuración de los departamentos de personas es seguir la regla de los «Tres Tercios». Se trata de una norma que Google utilizar para conformar sus equipos de Recursos Humanos. Consiste en constituir estos departamentos con los siguientes tres tercios:
- Perfiles «clásicos» de Recursos Humanos. Especialistas en distintas áreas de la Gestión de Personas, motivación, contabilidad, formación, retribución,… para asumir los roles administrativos inherentes a la propia función de Recursos Humanos.
- Consultores en estrategia. El reto no es retener el talento, sino conectarlo. Estos perfiles analizan las tendencias de negocio y las traducen en nuevas prácticas de gestión, con nuevas herramientas, procedimientos y tipos de contrataciones laborales.
- Analistas de alto nivel. Estos profesionales exploran opciones, riesgos y oportunidades. Tienen una visión prospectiva de hacia donde se dirige la sociedad. Son capaces de generar diversos escenarios futuros y optimizan la tecnología social al servicio de la identificación del talento.
El entorno laboral está cambiando porque la sociedad y el comportamiento de las personas se han modificado. Ha llegado la era de la innovación y se necesitan cambios en la arquitectura organizativa tradicional. Ahora se ha de facilitar un nuevo modelo de relaciones laborales. El centro de gravedad pasa inevitablemente por poner el foco en las personas.
Información extraída del webinar impartido por Trinidad Yera para EALDE Business School.
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