Los riesgos específicos del Sector Asegurador

Las entidades se enfrentan en el ejercicio de su actividad aseguradora a riesgos específicos de este sector asegurador. Los riesgos de suscripción pura, gestión de la suscripción, de crédito, operacional, de reaseguro, de mercado o inversión, de cambios en el mercado, legal y jurisdiccional se enmarcan en este contexto.

Riesgos a los que se enfrentan las entidades en su actividad aseguradora

1. El riesgo de suscripción pura es el principal riesgo asociado con el negocio asegurador, en el que el coste real de los siniestros derivados de los contratos difiere de los importes estimados cuando los contratos fueron calculados. Para evitarlo, las primas deben ser suficientes para cubrir los costes totales de la aseguradora, incluyendo los siniestros y los gastos comerciales y administrativos, dados los siguientes ingresos financieros: prima pura, recargo de seguridad, gastos de administración. estimación incorrecta, desviación aleatoria, riesgo de cambio y provisiones insuficientes.
2. Riesgo de gestión de la suscripción.
3. Riesgo de crédito.
4. Riesgo operacional.
5. Riesgo de reaseguro.
6. Riesgo de mercado o inversión.
7. Otros riesgos.

Riesgos sistémicos a los que está expuesto el Sector Asegurador

Además, los riesgos sistémicos a los que está expuesto el sector asegurador están motivados por factores externos a las aseguradoras y afectan a todo el sector asegurador, de vida y no vida. En la mayoría de los casos no se pueden controlar estos riesgos a nivel individual por cada aseguradora. Los principales riesgos sistémicos del sector asegurador son los siguientes:

1. Riesgo legal y jurisdiccional.
2. Riesgo de cambios en el mercado. Aquí se enmarcan el riesgo de fluctuación del valor de las inversiones, riesgo de cambios medioambientales, riesgo de cambios sociales, riesgo de ciclos económicos, riesgo de inflación, riesgo de tipos de interés, riesgo de tipo de cambio y riesgo de cambio tecnológico.

Información extraída del webinar impartido por Daniel José María Caridad López del Río para EALDE Business School.