Six Sigma es una metodología de mejora de procesos que contribuye a la innovación empresarial. Esta metodología implica a los empleados en el proceso desde el primer minuto y desde todas las perspectivas posibles. Se compone de doce semanas y se nutre de personas internas y externas a la empresa.
Fases del Six Sigma
Six Sigma se compone de las fases de definición, medición, análisis, implantación y control:
- Definición. Comprende una investigación histórica de éxitos y fracasos; una selección del proyecto, con modificación de potencial, evaluación y priorización del esfuerzo; y una definición del proyecto, objetivos y resumen del proyecto.
- Medición. Incluye colectar información, su almacenamiento y una presentación de datos, con adición de valor, sustracción de valor, recursos consumidos y tiempo del proyecto.
- Análisis. Engloba variables críticas, mapeo, cuantificación, simulación de hipótesis, con posibilidad de implementación y sus riesgos.
- Implantación. Se optimizan los procesos, con costes y tiempos; se rediseña el proceso; se diseñan experimentos, con análisis estadístico.
- Control. En el nuevo proceso se realiza una documentación y monitoreo.
Six Sigma permite la mejora de la cadena, hasta que el cliente se lleva el producto. En Internet, se trata sobre todo de un proceso interno y logístico. En el caso de ser face to face, intervienen muchos elementos en la cadena: el director; el gerente; el encargado; el vendedor y su entorno; elementos como el ambiente, la calidez y la comunicación.
Con Six Sigma las mejoras son evidentes. Se perfecciona la cadena, ya que sí tiene en cuenta las distintas perspectivas. Consecuentemente, se reducen los costes derivados de los errores. De hecho, se reducen en un 90% las incidencias que afectan a que el usuario reciba su producto. Por ejemplo, con esta metodología Motorola ahorró quince mil millones de euros en once años y aumentó su productividad en un 6%.
Información extraída del webinar impartido por José Noblejas para EALDE Business School.
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