El ámbito del Social Media ofrece múltiples posibilidades a las organizaciones, en las que se puede ofrecer un servicio de atención al cliente, información de productos, promociones o eventos. Cada uno de estos impactos y puntos de contacto con los usuarios en las plataformas sociales han de generar experiencias atractivas.
Las organizaciones deben crear experiencias personalizadas en redes sociales. Facebook, Twitter, LinkedIn e Instagram ofrecen variedad de opciones de publicidad. Esto es posible gracias a la creación de públicos personalizados a partir de archivos de datos con clientes obtenidos desde otros canales. Además, la información proporcionada por las propias redes sociales sirve de complemento para la segmentación del público.
Los datos adquiridos a través de esas vías pueden ser de utilidad para orientar los mensajes específicos que posteriormente se le mostrarán al usuario en las plataformas sociales de acuerdo al Ciclo de Vida (CDV) del cliente, lograr engagement y afectar a los «momentos de la verdad». Por ejemplo, se puede mostrar información sobre un determinado producto a un cliente que visitó la página del mismo sin realizar una acción de compra.
Por otro lado, estas acciones fomentan la creación de comunidad. Esto es fundamental en un contexto en el que el usuario busca opiniones y contrasta la información en distintos medios.
Los usuarios pueden percibir estas interacciones personalizadas como experiencias positivas
Los usuarios pueden percibir estas interacciones personalizadas como experiencias positivas. Estas acciones aumentan su compromiso y lealtad, por lo que son un fuerte retorno de la inversión en el ámbito del marketing digital.
Las empresas tratan de exprimir al máximo las posibilidades que les brindan las redes sociales, mejorar su reputación online y establecer experiencias positivas en el Ciclo de Vida del cliente. Cada una de las interacciones personalizadas con los usuarios en el ámbito del Social Media cuenta.
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